Hace unos años, la Academia Americana de Estética Facial se asoció con la Asociación Dental Americana, haciendo posible que los profesionales de la odontología apliquen botox y rellenos en sus consultas, y hay algunas buenas razones por las que deberías considerar acudir a tu dentista para estos procedimientos tan demandados.
Los dentistas y cirujanos maxilofaciales están especializados en la cavidad oral y también han adquirido un gran conocimiento de todas las estructuras que componen el cuello y la cabeza.
Cuando se trata de dolor de mandíbula o trastorno de la articulación temporomandibular, bruxismo, apretamiento e hipertrofia de los maseteros, estos son los médicos a los que debe acudir, y podrían solucionar estos problemas con la simple aplicación de botox.
Otros procedimientos tratados en el consultorio como los pliegues nasolabiales, las líneas radiales de los labios y una línea de labios alta pueden ser arreglados por un dentista con la aplicación de rellenos.
¿Qué es el bótox dental?
Botox es el nombre que se le da a la Toxina Botulínica Tipo A, una toxina producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum. El Botox funciona debilitando o paralizando ciertas fibras musculares o bloqueando la conducción de ciertos nervios, lo que a su vez relaja los músculos faciales. Esta es una gran opción si aprietas y rechinas los dientes.
Por otro lado, el relleno más utilizado en las consultas dentales se llama gel de ácido hialurónico y es una sustancia natural que se encuentra en el cuerpo. Se utiliza en el rejuvenecimiento del tejido facial reduciendo o eliminando las arrugas, levantando las depresiones de las cicatrices y reponiendo la pérdida de volumen de los tejidos blandos.
Un dentista puede cambiar el aspecto de su sonrisa simplemente inyectando un poco de relleno en los labios, contorneando el tejido facial o aprobando el aspecto de las cicatrices.
Estos procedimientos son cada vez más populares en la consulta dental. Son opciones de tratamiento eficaces, no quirúrgicas, reversibles y mínimamente invasivas para los pacientes.
Al igual que con cualquier otra inyección, podría haber complicaciones y efectos secundarios, pero, como afirma la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, los riesgos son mínimos o poco frecuentes.
Comunique siempre su historial médico a su proveedor de servicios sanitarios para evitar complicaciones y obtener el tratamiento más eficaz de su cita.
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