¿Sabía usted que hasta el 50-90% de los adultos experimentan bruxismo (rechinar de dientes) en su vida, el 15% de los niños adquirieron este comportamiento también. Algunas personas no son conscientes de este hábito hasta que se someten a un examen dental.
Puede ocurrir mientras duerme o incluso durante el día, mientras hace ejercicio o se concentra en la escuela o el trabajo.
¿Qué es el bruxismo?
Bruxismo es el término que se le da al apretar o rechinar los dientes, lo que significa presionar los dientes superiores e inferiores juntos, o deslizar la mandíbula de lado a lado. Algunos de los signos son esmalte desgastado, dientes fracturados o astillados, dientes aplastados, morderse la parte interna de la mejilla, dolores de cabeza, dolor cerca de los oídos, fatiga o dolor en la mandíbula.
Las causas asociadas al bruxismo suelen ser el estrés, la ansiedad, la ira, la tensión, la hiperactividad, el efecto secundario de los medicamentos, los trastornos del sueño, el reflujo ácido del estómago o la alineación desigual de los dientes. Otros factores de riesgo son el tabaquismo, la cafeína o el consumo de drogas estimulantes.
Es muy importante hacerse un examen dental al menos una vez al año y que su dentista le fabrique un Nightguard para evitar que se dañen los dientes al apretar o rechinar.
Apretar o rechinar los dientes puede provocar sensibilidad dental a las bebidas frías o calientes. Las fuerzas de la mandíbula al presionar los dientes entre sí, rompen pequeños trozos de esmalte, exponiendo la capa interna llamada dentina.
La dentina es la capa más cercana al nervio del diente, por lo tanto, cualquier parte que no esté cubierta por el esmalte, tendrá una mayor proximidad al nervio y creará esa sensación de disparo eléctrico al beber o comer algo frío como un helado o tomar una sopa caliente.
Si aprietas, el esmalte suele romperse donde el diente se une a la encía, creando una zona cóncava en forma de V, esto se llama “Abfracción”. La dentina tiene un tono amarillo, por lo que notará la diferencia de color con su esmalte. Si rechinas de lado a lado, la zona desgastada será el borde de los dientes, y también podría parecer amarillenta, pero esta vez tus dientes tendrán una superficie lisa y plana. El aspecto típico de las personas mayores puede ser una dentición plana y desgastada.
Algunas de las soluciones al bruxismo incluyen el uso de un protector nocturno para dormir, que actuará como un cojín para sus dientes. Los protectores nocturnos se fabrican a medida en la clínica dental para obtener resultados óptimos y se adaptan perfectamente a sus dientes.
También se pueden comprar sin receta, pero no es recomendable, ya que lo más probable es que no se ajusten bien a la boca, ejerciendo una presión no deseada sobre la articulación temporomandibular y provocando dolores o problemas no deseados.
Otra solución es hacer botox en músculos específicos de la mandíbula. Esto le ayudará especialmente si experimenta dolor en los músculos de la mandíbula o tiene frecuentes dolores de cabeza derivados del bruxismo.
El bótox relaja el músculo y evita que la mandíbula ejerza presión sobre los dientes. Recuerde que el botox es temporal, por lo que tendrá que repetir la aplicación al cabo de unos meses. Por otro lado, un protector nocturno hecho a medida podría durar unos 5 años o más, y en cada cita con el dentista, podría ser revisado y ajustado para asegurarse de que sigue funcionando correctamente.
Si le preocupan esas zonas cóncavas amarillas donde los dientes se unen a la encía, se podría hacer una simple restauración de resina para que coincida con el color de su esmalte, pero, si sigue apretando o rechinando, la presión sobre sus dientes probablemente romperá la restauración, por lo tanto, siempre se debe utilizar un protector nocturno.
Recuerde que la prevención es la clave para una sonrisa sana de por vida.
