Los composites dentales, también conocidos como empastes dentales, se han convertido en una opción popular en la odontología restauradora debido a su atractivo estético y su eficacia en el tratamiento de la caries dental.
Sin embargo, a pesar de sus ventajas, hay casos en los que puede ser necesario cambiar o sustituir estos compuestos.
Comprender las razones de estos cambios es esencial para mantener una salud bucodental óptima y conservar una bonita sonrisa.
¿Está pensando en cambiar los empastes?
- Desgaste natural:
Los composites dentales son robustos, pero no indestructibles. Con el tiempo, la tensión constante de morder y masticar puede desgastar el empaste. Como resultado, el composite puede degradarse, astillarse o desarrollar pequeñas grietas. Si el daño es importante, puede comprometer la integridad del empaste, haciendo necesaria su sustitución.
- Caries recurrente:
Aunque los composites dentales son eficaces en el tratamiento de las caries, sigue existiendo la posibilidad de caries recurrentes. Esto puede ocurrir si no se mantiene una buena higiene bucal, lo que conduce a la acumulación de bacterias alrededor del empaste. Si se forman nuevas caries cerca o debajo del composite, puede ser necesario retirar el empaste antiguo y tratar la caries antes de colocar uno nuevo.
- Preocupaciones estéticas:
Una de las principales ventajas de los composites dentales es su capacidad para fundirse a la perfección con los dientes naturales, proporcionando un resultado estéticamente agradable. Sin embargo, con el tiempo, los composites pueden decolorarse debido a las manchas producidas por sustancias como el café, el té o el tabaco. Si el aspecto del composite se deteriora considerablemente, puede ser conveniente sustituirlo para devolver al diente su aspecto natural.
- Daños estructurales:
Los accidentes o traumatismos en la boca pueden provocar fracturas o daños en los composites dentales. En tales casos, es posible que el empaste ya no cumpla su función y sea necesario sustituirlo para proteger el diente de daños mayores.
- Reacciones alérgicas:
Aunque es poco frecuente, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a los materiales utilizados en los composites dentales. Si nota algún signo de reacción alérgica, como molestias bucales, hinchazón o erupción, es fundamental que acuda a un profesional. Su dentista retirará el composite y le recomendará un material de empaste alternativo que sea compatible con su organismo.
- Actualización a nuevos materiales:
Los avances en tecnología dental ofrecen continuamente mejores materiales y técnicas para las restauraciones dentales. Los pacientes pueden optar por sustituir sus antiguos composites por materiales más nuevos que proporcionan una mayor durabilidad, longevidad y estética.
7. Pobre adaptación marginal:
La adaptación marginal se refiere al ajuste y sellado de la obturación de composite con la estructura dental natural. Con el tiempo, los empastes de composite pueden desarrollar lagunas o perder su sellado, permitiendo que las bacterias penetren y causen más caries. En tales casos, puede ser necesario sustituir el empaste para garantizar un sellado adecuado y evitar problemas dentales posteriores.
¿Ha llegado el momento de cambiar los empastes?
A veces un composite puede requerir atención profesional antes de que puedas notar cualquier molestia, las limpiezas dentales regulares permiten a tus profesionales dentales examinar tu boca en busca de signos de problemas dentales desde el principio y mantener tu limpieza al día.