¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es una afección dental caracterizada por el hábito de rechinar, apretar o rechinar los dientes, normalmente de forma involuntaria y a menudo durante el sueño. Sin embargo los síntomas del bruxismo, pueden darse a conocer de día y noche.
Puede darse tanto en adultos como en niños. Las estimaciones de su prevalencia pueden variar, pero los estudios sugieren que:
Bruxismo del sueño: se calcula que esta forma de bruxismo, que se produce durante el sueño, afecta a entre el 8% y el 31% de los adultos y hasta al 15% de los niños. Suele ser más frecuente en niños y disminuye con la edad.
Bruxismo despierto: El bruxismo que se produce mientras se está despierto suele ser menos frecuente que el bruxismo del sueño. Se calcula que su prevalencia en la población general oscila entre el 5% y el 20%.
Síntomas del bruxismo
Esta afección puede deberse a diversos factores, como el estrés, la ansiedad y determinados problemas médicos o dentales.
Suele asociarse a factores y hábitos de vida que contribuyen al estrés y la tensión muscular. Aunque la causa exacta del bruxismo no siempre está clara, está ampliamente reconocido como un problema de salud bucodental común.
Puede manifestarse a través de una variedad de signos y síntomas, que pueden variar en gravedad. Algunas personas pueden no ser conscientes de su bruxismo hasta que empiezan a experimentar problemas dentales u otros problemas relacionados.
A continuación se enumeran los signos y síntomas comunes del bruxismo a los que hay que prestar atención:
1. Sonidos de rechinar o apretar los dientes: Los compañeros o familiares podrían notar el sonido de rechinar o apretar los dientes durante el sueño. Este es un indicador común de bruxismo del sueño.
2. Desgaste dental: El bruxismo puede causar un desgaste notable en las superficies masticatorias de los dientes. Esto puede dar lugar a dientes aplastados, astillados o fracturados.
3. Sensibilidad dental: El desgaste del esmalte debido al bruxismo puede provocar un aumento de la sensibilidad dental, especialmente a los alimentos y bebidas calientes, frías o dulces.
4. Dolor en la mandíbula: apretar y rechinar los dientes puede forzar los músculos de la mandíbula y provocar dolor o molestias en la mandíbula. Este dolor puede extenderse a las orejas y las sienes.
5. Dolores de cabeza: La tensión y el esfuerzo muscular relacionados con el bruxismo pueden contribuir a las cefaleas tensionales, sobre todo en las sienes.
6. Dolor facial: Puede sentirse dolor o molestias en la cara, sobre todo en las mejillas y alrededor de la articulación de la mandíbula.
7. Dificultad para abrir o cerrar la boca: Los casos graves de bruxismo pueden conducir a un rango limitado de movimiento en la articulación de la mandíbula, lo que dificulta abrir o cerrar la boca por completo.
8. Fatiga al despertar: El rechinamiento constante durante el sueño puede causar alteraciones en los patrones de sueño, provocando fatiga y somnolencia al despertar.
9. Insomnio: La alteración del sueño causada por el bruxismo puede provocar insomnio o dificultad para conciliar el sueño.
10. Morderse las mejillas o la lengua: Los individuos con bruxismo podrían morderse accidentalmente las mejillas o la lengua debido a la excesiva fuerza aplicada sobre los dientes.
11. Dolor facial inexplicable: La tensión muscular relacionada con el bruxismo puede provocar dolor facial, que no siempre puede atribuirse al rechinamiento de los dientes.
12. Restauraciones dentales dañadas: Los trabajos dentales como coronas, empastes y puentes podrían dañarse o desgastarse prematuramente debido a las fuerzas de rechinamiento del bruxismo.
No todas las personas que padecen bruxismo experimentan todos estos síntomas, y es posible que algunas no presenten ningún síntoma perceptible. Si sospechas que padeces bruxismo o experimentas alguno de estos signos, es aconsejable que consultes con tu especialista dental.
Si identifica y trata el bruxismo en una fase temprana, puede prevenir o limitar el alcance de daños dentales como el desgaste de los dientes, el astillamiento y el agrietamiento.
Esto puede ayudar a mantener la integridad estructural de sus dientes y evitar la necesidad de un trabajo dental más extenso en el futuro, junto con el alivio de los síntomas comunes mencionados anteriormente.