Muchos, si no todos, hemos experimentado la halitosis en nuestra vida. Sí, ese es el término médico para referirse al mal aliento. Tal vez haya notado el mal aliento a primera hora de la mañana al levantarse o a última hora durante el día, y las razones por las que se produce el mal aliento no son un secreto.
Todo lo que tiene que ver con la boca, o el cuerpo, es multifactorial, pero es bien sabido
que el principal culpable del mal aliento se atribuye a los compuestos volátiles de azufre que producen bacterias.
Estas bacterias se encuentran en la lengua y en la parte posterior de la garganta. Por lo tanto, una fuerte La lengua recubierta puede transportar más de estas moléculas volátiles y crear olores muy desagradables.
Según los investigadores, llevamos más de 500 tipos de bacterias en la cavidad bucal y teniendo en
consideración nuestra temperatura corporal y la humedad de la boca, crea una ambiente para que las bacterias prosperen.
Las bacterias no son fáciles de controlar, pero con una higiene bucal adecuada y manteniéndonos hidratados, podemos reducir los episodios frecuentes de mal aliento.
¿Cómo prevenir el Mal Aliento?
La hidratación juega un papel clave en la boca ya que la saliva se compone principalmente de agua, y una boca seca conducirá al crecimiento bacteriano y, por lo tanto, al mal aliento. El papel principal de la saliva es actuar como un amortiguador contra los ácidos y eliminar los alimentos y los desechos de los tejidos orales.
Por ejemplo, mientras dormimos, las secreciones de saliva disminuyen ya que no hay movimiento en la boca y la actividad bacteriana aumenta, por lo que tenemos un mal aliento en el por la mañana.
Muchos medicamentos pueden disminuir el flujo de saliva, por lo que es importante tener en cuenta los efectos secundarios efectos de algunos medicamentos. Si ese es el caso, existen suplementos para la boca seca que ayudan a aumentar la humedad en la boca y el flujo de saliva. También se sabe que la quimioterapia y la radiación causan sequedad de boca.
Los efectos secundarios de otros medicamentos pueden provocar el agrandamiento de las encías. Las encías agrandadas crean bolsas entre los dientes y el tejido de las encías y proporcionan un espacio para que las bacterias se alojen y crezca la placa, y restos de comida para que se impacten.
Otras razones para el mal olor oral son las afecciones intraorales, como las caries profundas, que pueden causar infecciones en el tejido dental circundante, los dientes rotos pueden retener alimentos y placa.
La acumulación y la enfermedad de las encías, incluyendo tanto la gingivitis como la periodontitis, crean un lugar para las bacterias para que crezcan.
Aunque no es frecuente, existe la posibilidad de que el mal olor bucal se origine en otras partes del
cuerpo. Las afecciones respiratorias, gastrointestinales, hepáticas y endocrinas, como la diabetes, pueden contribuyen al mal aliento.
Después de todo, se dice que la boca es la ventana del cuerpo.
Para prevenir y reducir el mal aliento, es importante mantenerse hidratado y visitar al médico al menos una vez al año, hacer un examen dental anual, realizar al menos dos limpiezas dentales al año y mantener una buena higiene bucal en casa mediante el cepillado, el uso del hilo dental, el enjuague y el raspado de la lengua a diario.
Jennifer Pettit, CRDH.
Equipo HQ DONTICS.
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