La enfermedad periodontal es una patología irreversible que se puede tratar y prevenir y evitar que empeore. Es la destrucción del tejido que rodea los dientes, que incluye el hueso y la encía.
Ahora se preguntarán, ¿cómo ha sucedido esto?
Por lo general, la enfermedad periodontal es el resultado de no tener limpiezas dentales regulares realizadas con frecuencia por un profesional y de no tener una higiene bucal adecuada y eficaz en casa.
En algunos casos, la genética también puede influir. Se ha demostrado que la diabetes no controlada y algunas otras enfermedades sistémicas pueden favorecer la enfermedad periodontal y viceversa.
Después de comer o beber, una biopelícula de proteínas se adhiere a la superficie de los dientes, a la que posteriormente se añaden bacterias, creando un subproducto llamado placa.
La placa es muy pegajosa y es un medio para que las bacterias sigan creciendo. La placa puede eliminarse con el cepillado regular y el uso del hilo dental en casa, pero si esto se hace de forma ineficaz, se endurece y se convierte en sarro.
Una vez que se ha formado el sarro, éste irrita las encías y se puede notar algo de sangrado durante la rutina de higiene regular. Las bacterias del sarro y la placa seguirán creciendo y abriéndose paso bajo las encías. Ahora es cuando se necesita una limpieza profunda.
El sarro comienza a extenderse y a formarse bajo la encía, las bacterias que lleva el sarro desencadenarán un proceso inmunológico que destruirá el hueso y el tejido, creando una brecha entre los dientes y la encía.
Mientras el cálculo permanezca bajo la encía, el hueso seguirá desapareciendo, por lo que sus dientes perderán sujeción y apoyo.
En el peor de los casos, los dientes podrían empezar a aflojarse y moverse. Cuando el hueso y el tejido comienzan a romperse debido a la acumulación de sarro, no hay vuelta atrás. No volverá a crecer a su estado saludable original.
La enfermedad periodontal puede ser muy agresiva y progresar rápidamente. Tenga en cuenta que las limpiezas dentales regulares no eliminan el sarro debajo de la encía, usted puede hacerse muchas limpiezas dentales, también llamadas “profilaxis dental”, y sus dientes se verán limpios y hermosos, pero el problema está debajo de las encías. Por lo tanto, un enfoque y un plan de tratamiento adecuados son fundamentales.
¿Cómo se trata la enfermedad periodontal?
Normalmente, las limpiezas profundas se realizan por cuadrantes y pueden requerir hasta dos visitas a la clínica. Se utiliza anestesia local para adormecer las zonas tratadas, luego se realiza la instrumentación ultrasónica y el raspado manual para eliminar el cálculo, diente por diente en todas las superficies.
Una vez hecho esto, se aplica un antibiótico localizado en cada diente para eliminar las bacterias que se encuentran en el tejido y el hueco entre los dientes y la encía. Este antibiótico también disminuirá el hueco donde se encontraba el cálculo bajo la encía, haciendo que la zona sea más fácil de mantener limpia. Se recomienda una cita de seguimiento a las 6 semanas para asegurar un estado de salud estable.
Tras una limpieza profunda, los pacientes deben acudir a citas de mantenimiento periodontal cada tres o cuatro meses.
En esta ocasión, se realizará una limpieza dental regular, pero se evaluará el hueso y el tejido para hacer un seguimiento del estado periodontal.
Si las limpiezas dentales no se realizan con la frecuencia recomendada por su higienista dental, lo más probable es que en el futuro sea necesaria una limpieza profunda o procedimientos quirúrgicos más extensos.
En algunos casos, dependiendo del cumplimiento por parte del paciente de unos buenos cuidados bucodentales en casa, puede ser necesario volver a aplicar el antibiótico al cabo de un año para evitar que el hueco entre los dientes y la encía aumente y permita la formación de sarro.
Las investigaciones demuestran que las bacterias que se encuentran en el interior de los cálculos provocan daños en los tejidos a los 3 meses de su presencia. La enfermedad periodontal también está relacionada con la afectación de algunas enfermedades sistémicas como la diabetes. Siga las recomendaciones de su profesional de la odontología y cuide sus dientes para cuidar su salud en general.
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